Jamaica, 21 de abril de 1966, los Rastas amanecen llenos de fervor, esperanza, alegría, emociones que se contagia en los guetos, es que ha llegado el día en que El León Conquistador, El Rey de Reyes, El Elegido de Dios para reconciliar al hombre con el amor Divino y conducirlo por el camino de la rectitud y la espiritualidad se encontraría con sus hijos, con aquellos que babilonia había regado a miles de kilómetros de tierra Santa, de la Madre Etiopía.
Miles y miles de Rastafari salieron de las congregaciones, bajaron de las montañas y llenaron la ciudad de Kingston, abarrotaron el aeropuerto, de los chalices salió la fumata espesa que purificaba el ambiente y junto al 1-2 de los tambores se entonaron cantos y salmos que alimentaban el espíritu y limpiaban los corazones para encontrarse con el Príncipe de Paz, aquel que las escrituras anunciaron, El Único Capaz Jah Rastafari.
Lo primero que tenemos que entender que este hecho no era solamente la llegada de Su Majestad, era el hecho contundente de la victoria Rastafari sobre el sistema opresor de la isla que tan solo 3 años antes habían cometido la barbarie del Bad Friday y que durante tantos años los había tratado inhumanamente violando hasta el derecho básico de la vida
La llegada de Su Majestad
Cuando el avión de Su Majestad ya estaba en tierra se desató la pasión de los hermanos que inundaron la pista siendo imposible para El Emperador descender y no fue hasta la intervención del hermano Kumi (Mortimer Plano) quien ya había sostenido un encuentro con Su Majestad en Etiopia, quien pidió a los Rastafari calma, dieran un paso atrás y dejaran descender al Emperador, y así ocurrió.
Esta intervención del Elder Kumi terminó de asegurar la presencia de los elder Rastafari en la recepción que se le daría a Su Majestad.

Después de la bienvenida en el aeropuerto El Emperador se trasladó a rendir homenaje a los jamaicanos caídos en la segunda guerra mundial y también rindió homenaje en el monumento a Marcus Garvey donde reposan los restos físicos del profeta.
También se realizaron eventos culturales en el Estadio Nacional donde además EL Emperador recibió la llave de la ciudad. Durante todo estos eventos Su Majestad fue arropado por calles llenas de niños, mujeres y hombres que cantaban, bailaban y se llenaban con la divina presencia del Rey de Reyes.
Divino Encuentro
Luego Su Majestad en una recepción recibió a los Elders a los que obsequio medallas de oro y compartió con ellos sabias palabras, les dijo a los Elders que antes que la repatriaSion debían conseguir liberar al pueblo de Jamaica, dándole vida al mantra “Liberación antes que repatriaSión”.
Cuando se habla de la visita de El Emperador a Jamaica se habla de la multitud que lo recibe a su llegada y del hecho histórico del encuentro con los Elders, pero vale la pena también hacer un repaso por la visita entera de Su Majestad.
La educación en Jamaica también una prioridad Real
El Emperador durante su estadía en la isla visitó distintos colegios e institutos además de participar en un acto en la universidad de las indias occidentales.
Como sabemos una de las prioridades del Emperador era la educación y apegado a esto donó una escuela que sería pública y gratuita donde todos tuvieran la oportunidad de formarse y optar por un mejor futuro, además su construcción sería de forma inmediata, incluso uno de los actos en los que participó Su Majestad consistió en la colocación de la primera piedra de la misma.
En el Parlamento de Jamaica
También dio un discurso en el parlamento de la isla, donde inició sus palabras agradeciendo el recibimiento, la acogida que le había dado el pueblo de Jamaica. Recordó el coraje y la valentía que mostró el pueblo de Jamaica en los momentos difíciles que vivió el pueblo Etíope cuando Mussolini trataba de invadir nuestra tierra Santa Etiopía, un gesto que jamás olvidará el pueblo Etíope y del cual está profundamente agradecido.
Ultimo día de la visita Real
El ultimo día de su visita El Rey de Reyes emprendió un viaje en tren hasta Montego Bay, pero no de forma directa, en su camino hizo varias paradas en distintos poblados donde se firmaron y ratificaron acuerdos y colaboraciones entre las dos naciones.
Al llegar a Montego Bay Su Majestad fue recibido por una multitud de gente, de los cuales un gran número eran Rasta que deseaban tener un último encuentro con Su Majestad, durante el camino de la estación de tren al aeropuerto.
El Emperador fue arropado por esa gran masa humana que con tambores, cantos y gritos de alabanzas que retumbaban como rugido de león inundaron cada calle, cada rincón de la ciudad, y así es como al llegar al aeropuerto y en un último acto protocolario Su Majestad se despidió de Jamaica.
En el imaginario Rastafari la visita del retoño de la Raíz de David a la isla, representa una fecha cargada de mucha espiritualidad, sentimiento, es un día en que nuestro pacto con EL Más Alto queda ratificado y sellado en nuestro tiempo, EL Elegido de Dios se presentó y estrechó manos y corazones de nuestros Elders.











Deja una respuesta